Ya regresé de mi curso de Comunicación con Animales en Suiza. El curso fue impartido por la Comunicadora autorizada Silvia Bannholzer. Además del curso tuve la ocasión de compartir muchas horas agradables e interesantes con Silvia y su marido, dos maravillosas personas. Al llegar me recibieron ellos y su gato Minou, que me esperaba y me dio un cariñoso recibimiento. Más tarde apareció su compañera gatuna Carina, que se dejó acariciar la barriguita. Los dos animales me fascinaron y más cuando me contó Silvia que también ellos participaban en el curso como maestros (aunque a distancia). La noche anterior al curso casi no pude dormir de lo emocionada que estaba. ¿Iba a ser capaz de comunicarme con un animal telepáticamente? Silvia nos fue guiando poquito a poquito hacia la experiencia, nos ayudó a abrir el corazón y la mente y así finalmente llegamos al punto de practicar la comunicación telepática y mis expectativas se vieron colmadas por completo. Ponerse en la piel de un animal, ver, oir, pensar y sentir desde su propio ser cambia por completo la perspectiva. Escucharle desde ese lugar nos da una información muy diferente a cuando lo observamos desde fuera. Nos llegan mensajes a veces sorprendentes pero siempre acertados. Por ejemplo, mi perrito Txiki se puso muy contento cuando conecté telepáticamente con él y dijo “por fin”. Ya desde hace un tiempo yo sentía que necesitaba una comunicación diferente con mis animales y por fin llegó el momento.
Gracias también a mi maestra Carina, que además de su cariño me dio unos buenos consejos que voy a seguir. En la página de Silvia http://www.silviabannholzer.ch/ podeis ver las fotos de los maestros gatunos. La página está en alemán pero si alguien necesita ayuda con el idioma o quiere más información, puede enviarme un mail.
